El origen
Hay marcas que nacen de una idea comercial, y hay otras que nacen de una convicción personal. Pick-One pertenece a las segundas. En 2014, un emprendedor de Chihuahua tuvo la inquietud de transformar un superfood en algo mucho más grande que un producto: en un motor para construir futuro.
La chispa inicial fue sencilla: ¿cómo llevar la chía, ese ingrediente ancestral y poderoso, a la vida moderna, práctica y acelerada de hoy? Así nació el “Chia Shot”, una porción on-the-go que puso a la chía al alcance de todos. Lo que parecía un experimento terminó siendo el inicio de un camino que cambiaría vidas.
El primer sueño
El gran impulso llegó cuando Walmart, a través de su programa para PyMEs, abrió las puertas. Ese momento validó el sueño: Pick-One podía estar en manos de miles de personas. Lo que comenzó en una pequeña planta con apenas tres colaboradores se convirtió en la semilla de algo más ambicioso: construir una empresa agroindustrial mexicana con visión global.
No se trataba solo de vender superfoods. Se trataba de demostrar que desde México podían crearse productos de clase mundial, con calidad, innovación y un propósito más profundo.
La comunidad como motor
Si hay algo que distingue a Pick-One no es la chía, ni la granola, ni los cereales inflados. Es su gente.
Desde el inicio, apostaron por talento local. Capacitaron a personas de la comunidad, muchas de ellas sin experiencia previa, para operar maquinaria de alta tecnología y convertirse en parte del corazón productivo.
Lo que en otras empresas podría verse como un riesgo, aquí se convirtió en la prueba más clara de su filosofía: invertir en las personas cambia destinos.
La planta de Pick-One en Chihuahua no es solo un centro de producción: es un lugar donde se forman trayectorias de vida.
El gran reto
El mayor desafío fue lograr la certificación SQF, un estándar internacional que garantiza seguridad y calidad alimentaria.
No fue fácil: hubo momentos en que el equipo dudó, incluso pidió posponer la auditoría. Pero la convicción pudo más. El día en que llegó la noticia de que habían pasado, la planta entera celebró. Gritos, saltos, abrazos.
Ese momento no se mide en términos de negocio: se mide en orgullo humano. Es la imagen que resume lo que Pick-One representa: una comunidad que se supera, que confía en sí misma, que descubre de lo que es capaz.
“El verdadero proceso único de Pick-One es la transformación de personas y materias primas en productos extraordinarios.”
El presente
Hoy, Pick-One cuenta con una planta de tres líneas especializadas: superfoods, granolas y cereales inflados.
Cada producto es resultado de innovación y detalle: desde el desarrollo de la primera granola junto a la chef Adriana Molina, hasta las nuevas creaciones que reflejan obsesión por ingredientes de calidad y diferenciadores claros.
No son solo alimentos saludables: son piezas de una narrativa de orgullo.
Cada empaque refleja la honestidad del paisaje chihuahuense: montañas, valles y colores vibrantes.
El diseño es limpio y moderno, dejando que los ingredientes hablen por sí mismos. Pick-One quiere ser percibida como una marca naturalmente sofisticada: cálida, humana, con propósito. Y lo logra.
La estética y el alma
El alma de Pick-One está profundamente ligada a Chihuahua. Sus paisajes inspiran la estética de la marca: naturaleza honesta, fuerza serena y belleza sin artificios.
Esa inspiración se traduce en empaques modernos, en una comunicación directa y en una sensibilidad que combina innovación con raíces. No buscan adornar con excesos. Buscan mostrar la calidad tal como es: vibrante, confiable, orgullosa.
El futuro
El sueño no termina en la planta actual. El fundador lo ve con claridad: consolidar un grupo agroindustrial referente en México, que no solo produzca superfoods de calidad mundial, sino que se convierta en un motor de cambio para toda una comunidad. La visión incluye una escuela ejemplar al lado de la planta, un espacio donde las nuevas generaciones encuentren oportunidades sin tener que irse de su tierra. Un ecosistema que combine negocio, educación y orgullo local.
¿Por qué está en TheRoomOf?
Pick-One no entra a TheRoomOf por casualidad. Entra porque su historia vibra con los valores de nuestra comunidad: autenticidad, impacto positivo, estética y propósito.
Corde lo resume con su criterio editorial: “No recomiendo lo que no usaría. Y Pick-One es de esas marcas que no solo consumo, sino que admiro. Porque detrás de cada granola, cada superfood, hay una historia de esfuerzo humano que merece ser contada.”
Para nuestra comunidad, Pick-One no será solo una opción de compra. Será una inspiración. Una marca que demuestra que en México también se pueden crear proyectos de clase mundial, con raíz, con propósito y con belleza.
Conclusión
Pick-One no nació solo para vender productos saludables. Nació para crear orgullo, transformar personas y demostrar que el talento local puede conquistar estándares globales.
Al integrarse a TheRoomOf, su historia no se reduce a un producto en el carrito: se convierte en parte de una narrativa editorial más grande. La de una plataforma que no compite en cantidad, sino en confianza y sensibilidad. Pick-One es más que granola. Es un sueño colectivo. Y hoy es parte de nuestra historia.